Después de atender a sus campos o a sus pequeños negocios, muchas familias del territorio saben que les espera una desagradable tarea extra: navegar entre papeles. O, lo que es peor, ocuparse de trámites telemáticos complejos. Para evitar esa angustia, Arancha Monteagudo y Vanessa Fernández han creado Creare Asesores en Utiel. Ellas se aseguran de que sus clientes tengan siempre al día sus impuestos, su contabilidad o las obligaciones con sus trabajadores. Y, algo mucho más importante: les ayudan a tomar las mejores decisiones de futuro.
También el mundo se ha hecho complicado en los pueblos grandes o pequeños. La agricultura y la ganadería cuentan ahora con maquinaria que facilita los trabajos más duros; pero a estos sectores les ha crecido una larga lista de asuntos administrativos tediosos y no siempre sencillos. Igual pasa con una tienda, un bar o una peluquería. Cualquiera que tenga un pequeño negocio, da igual dónde esté, sabe que el papeleo se multiplica. Y se necesita mucha energía, mucha voluntad y mucho consultar el BOE para tenerlo todo siempre correcto. Eso… o contratar a la cooperativa Creare Asesores y dejar los trámites en manos de Vanessa y Arancha.
Conocimiento, experiencia y herramientas informáticas
Estas dos mujeres conocen el oficio sobradamente porque trabajaron durante años en una gestoría de Requena. Hasta que decidieron que querían comenzar su propia aventura en Utiel. Es el pueblo donde viven y donde crían a sus hijos, donde conocen a tanta gente y donde quieren que su larga experiencia pueda ser útil a muchas personas. En primer lugar, a quienes tienen pequeñas empresas o explotaciones agrarias y a quienes ejercen como autónomos, porque son quienes se enfrentan de forma periódica a trámites con hacienda y seguridad social. Pero también están disponibles para ayudar a particulares a resolver trámites de forma puntual: la declaración de la renta, una herencia, seguros, tráfico… Ellas tienen el conocimiento, la experiencia y las herramientas informáticas.
Arancha Monteagudo es administrativa y terminó sus estudios hace años, pero desde entonces nunca ha parado de formarse. Vanessa Fernández estudió ciencias empresariales y un duro máster en Contabilidad, auditoria y control de gestion. Es algo más joven que su socia, pero también acumula muchas horas de atención profesional y mucho conocimiento agregado en un proceso constante de aprendizaje. Y es que la formación continuada es imprescindible para dar un buen servicio dentro de un sector que vive constantemente cambios normativos. A eso hay que añadir que, en los últimos años, también se han incorporado muchas novedades informáticas que hacen este tipo de trabajo más fiable y seguro. Aunque las máquinas no lo hacen todo y las dos socias saben que solo su sólida experiencia les permite orientarse en la administración con facilidad y resolver rápidamente las necesidades de otras personas.
Asesorar para tomar mejores decisiones empresariales
Pero ellas no se ocupan solo de resolver los trimestrales de hacienda. Lo hacen, claro, pero ellas se sienten, sobre todo, asesoras. Especialmente en temas fiscales y laborales. Conocer la legislación y la casuística, saber qué se está haciendo en la pequeña empresa, qué oportunidades o qué incentivos ofrece la administración en cada caso y en cada momento, les permite contar con una perspectiva que se traduce en buenos consejos a sus clientes. Y eso resulta especialmente valioso en el entorno en el que se han instalado, donde abundan las empresas de pequeño que necesitan externalizar este tipo de servicios especializados.
Creare Asesores abrió sus puertas el pasado otoño en un emplazamiento muy céntrico de Utiel, elegido precisamente para facilitar el acceso a toda la población. Vanessa y Arancha han preparado unas oficinas cómodas para atender a su público y cómodas para trabajar, para las que han contado con una aportación LEADER gestionada a través de RURABLE. También han preparado sus equipos con los programas informáticos más avanzados para poder hacer su trabajo más eficiente, sus precios más competitivos y su día a día más llevadero. Y ambas se han preparado mentalmente para un gran esfuerzo. Las dos están dispuestas a pasar muchas horas atendiendo este nuevo negocio. Pero también tienen claro que quieren dotarse de toda la flexibilidad necesaria para hacer compatible su vida profesional y personal. Porque cada una tiene dos hijos y las dos quieren verlos crecer. Darles ejemplo de lo que significa ser mujeres trabajadoras y esforzadas, pero también quieren estar a su lado en los momentos importantes. Y, después de todo, piensan que para eso son dos socias y podrán repartirse los esfuerzos sin dejar de atender personalmente y con mimo a toda su clientela.